El programa Hazme reir está para llorar miércoles, 6 de mayo de 2009

Desgraciadamente a dos años de casado sigo viviendo en el infierno de los canales estándares de la TV, y eso me forza a ver programas cuando no quedan más opciones, en particular los programas de concursos. Estos programas de concursos van de mal en peor: la más nueva de producción de Telerisa que, como todas las anteriores, consiste en ir a hacer el papel de wey para ganarse unos morlacos, prentende ser un programa de comicidad, pero lleno de puro cómico cebo (con algunas excepciones)...el cómico cebo más notable es el Perro Bermúdez: ¿quién carajos le dijo que era cómico? la verdad sólo salió a dar pena a todos, y si yo hubiera sido su pareja de sketch mejor me tiro de un barranco, porque el fracaso era seguro. El único que se salva de los participantes es el Polivoz, y eso porque el señor es una verdadera institución de la comicidad en México. Pero uts, ¿el Perro? no, en serio, ¿el Perro Bermúdez? tiene de cómico lo que yo tengo de alemán.

¿Yurem de cómico? algo me dice que Timbiriche Reloaded se fue a la mismísima mierda. Mara Escalante tiene una que otra puntada, pero su personaje de Doña Lucha la neta da bastante hueva. Los demás andan en las mismas más o menos. No es tan malo como un programa de Ortiz de Pinedo, pero le pisan los talones.

Y luego el panel de críticos: ¿Rafael Inclán? entiendo que ahora el señor pertenece a la "élite" de cómicos, pero quién con más de 30 años no lo recuerda haciendo cine de ficheras y verlo corriendo en calzoncillos o bien en pelotas diciendo albures baratos y mentadas de madre al por mayor. ¿Los borrachitos de los Mascabrothers? bueno esos han hecho dos que tres cosas más o menos pasables. Consuelo Duval es bastante cómica, y es una crítica relativamente decente, así que ella está bien. ¡El Flaco Ibañez! quién no lo recuerda en finas comedias como "El Chorizo del Carnicero", "Agapito se mete en todo" y "Es Talón y cobra." ¡Quién lo viera ahora tan modoso! bien dicen que el mexicano no tiene memoria.

En fin, si algún día vino a México una bazofia como Locomía y tuvieron cierto éxito, todo puede pasar.